
Muchas personas prefieren el sabor de las uvas cuando están muy frías. Puedes refrigerarlas para saborear su jugo o darle ese toque de frescura a tus postres y ensaladas.
También puedes congelarlas y utilizarlas como hielos en tus jugos y bebidas.
Muchas personas prefieren el sabor de las uvas cuando están muy frías. Puedes refrigerarlas para saborear su jugo o darle ese toque de frescura a tus postres y ensaladas.
También puedes congelarlas y utilizarlas como hielos en tus jugos y bebidas.