
Las uvas son ideales para comerse frescas, como bocadillo o postre saludable después de las comidas. También se recomienda incorporarlas a comidas como asados, ensaladas, brochetas, salsas e incluso pizzas, ya que su sabor combina bien con el queso.
Para aprovecharlas al máximo, puedes hacerlas mermelada. Al cocerlas y añadirles azúcar puedes lograr que se conserven por mucho tiempo, siendo ideal para comer con pan tostado en el desayuno.