
Por su alto contenido en vitaminas y minerales, muchas personas acostumbran comer uvas en el desayuno.
Gracias a que incrementan los niveles de óxido nítrico en la sangre, comer uvas evita la formación de coágulos y de esta manera, reducen el riesgo de posibles ataques cardíacos.
Además, beber jugo de uva te ayudará a equilibrar los niveles de minerales en tu organismo. La deficiencia de hierro puede afectar la eficiencia de tu cerebro, ya que este es indispensable para ejecutar varias funciones corporales.