
Por su alta concentración de antioxidantes, la uva negra ayuda a combatir el envejecimiento de las células, protege al sistema cardiovascular y previene la formación de coágulos en la sangre.
Las uvas negras presentan una mayor cantidad de ácido fólico, este nutriente es fundamental ya que forma parte de los procesos de mantenimiento del cerebro, tejidos y piel.