
La vid puede tener una vida muy longeva, llegando incluso a sobrepasar el centenar de años, aunque tarda entre 3 y 5 en madurar. Hasta entonces es incapaz de producir frutos y debe ser cuidada para que crezca sana y vigorosa.
La vid puede tener una vida muy longeva, llegando incluso a sobrepasar el centenar de años, aunque tarda entre 3 y 5 en madurar. Hasta entonces es incapaz de producir frutos y debe ser cuidada para que crezca sana y vigorosa.